Guía para suicidarte correctamente...

Así que estás pensando en suicidarte. No voy a hacerte cambiar de parecer. Pero me toca decirte que al igual que en muchas otras cosas en la vida, el suicidio también puede ser estropeado y mal hecho. Por eso, te ofrezco esta guía para hacerlo correctamente. Tu suicidio será el acto por el que la gente te va a recordar por los siglos de los siglos, así que mejor hacelo bien.

Imaginen a una muchacha que en su nota de suicido escriba: "Estoy harta de toda esta mierda". Pero como lo escribe bajo los efectos de un tarro de Rivotril, lo que su familia y amigos leen y lo que los medios publican es: "Estoy hambrienta y quiero mierda". Ella quedaría no solamente como suicida, sino que también sería recordada como una comemierda declarada.

Ella no planificó en fallar, pero falló planificando. Así que antes de que hagás lo que tenés que hacer, hay 3 cosas que necesitás pensar bien. Leerlo no tomará mucho tiempo.

1. ¿Adónde vas después de esto?

Tenía un amigo que trabajaba en comida rápida y pasaba todo el día limpiando cocinas y barriendo pisos. Así que un día decidió robar el local donde trabajaba, para conseguir dinero y comenzar una vida nueva. Pero lo agarraron, se fue a la cárcel y ahora pasa todo el día limpiando cocinas y barriendo pisos. Y seguramente, al salir de la cárcel, eso hará también.

Lo que quiero decir con esto es que dependiendo de adonde terminés, podés encontrarte con la misma mierda que tenés ahora. La mayoría de nosotros cuando hablamos del más allá, nos referimos a eso como si fuera un lugar distante y lejano. Pero vos no. Vos te vas a suicidar. Entonces estarás ahí en MUY POCOS MINUTOS! Así que dejemos de hablar del más allá como algo hipotético y comencemos a mirarlo como el lugar donde vas a estar antes de tu próximo cumpleaños.

Hay dos formas de ver esto. La forma RELIGIOSA y la NO RELIGIOSA. Vamos a abordar ambas de forma equitativa.

Posibilidad religiosa: Un infierno... o algo parecido.

Si la mayoría de religiones tiene razón, podés esperar ir al INFIERNO. La imagen más linda que tenemos de ese lugar es de un autor italiano llamado Dante Alighieri, que hace 700 años hizo un bad trip por ahí y lo describió a como hoy lo conocemos. Hay diferentes niveles de infierno dependiendo de qué tan cabrón fuiste. Según este esquema, el suicido califica como asesinato. Y Dante puso a los asesinos en una parte del infierno llamada Asesinolandia.

Esto puede sonar injusto, pero recordá que el asesinato no es un crimen atroz por lo que le hacés al asesinado. O sea, la persona ya no está, no le afecta. El daño es contra quienes necesitaban que esa persona estuviese viva: la madre, el padre, los hermanos, hijos, abuelos, amigos del asesinado y toda la gente a quien le debía dinero. Todos quienes dependían o hubiesen dependido de esta persona en el futuro. Todas aquellas almas que sentirán un enorme cachimbazo de miseria y soledad debido a su ausencia. ELLOS son las auténticas víctimas.

Y ya que el suicido crea el mismo sistema de devastación emocional que un asesinato, entonces son tratados como crímenes iguales. No serás castigado por lo que te hagás a vos mismo, sino por lo que le harás a los que están alrededor tuyo. Y eso es lo jodido. El suicidio se enfoca mucho en lastimar especialmente a quienes más te quieren. La gente a la que le caíste mal o quienes no daban un peso por vos, se olvidarán de vos en un mes. Cabe mencionar que algunos hasta se sentirán mejor de que no estés. Pero ellos no te importan ahorita. Importan a los que les importás. El suicidio es como que todos tus amigos hayan hecho el esfuerzo de ahorrar para comprarte un carro y que vos lo agarrés y los atropellés a todos con él.

Según Dante, vas a una parte bastante fea del infierno. Serás lanzado a un río de sangre, mordido constantemente por culebras venenosas y serás torturado por todos los asesinos con los que fuiste encerrado. Ellos además, te harán bullying y te tratarán como lo peor que hay ahí, pues para ellos, sos un asesino bastante inútil y cobarde. La única víctima exitosa que tuviste fuiste vos mismo. Junto a ellos pasarás más o menos 1 cuatriplillón de eternidades.

No digo de que lo que vivás ahí sea peor que el sufrimiento que esta vida te está haciendo pasar. Ni tampoco digo de que merecés ese castigo. Pero probablemente tampoco crees que merecés lo que estás viviendo ahorita. Es muy difícil encontrar a alguien que haya sido castigado y que en verdad sienta que merecía su castigo.

Así que preparate. Pues no solo vas a responder por haberle hecho un gigantesco daño emocional a toda la gente que te ha ayudado hasta ahora, sino también, por haberte privado de ayudar a todos aquellos que pudieron necesitar tu ayuda en el futuro. Desde el amigo que necesitaba tu consejo, hasta la dulce y bella joven a la que ibas a conocer en un par de años y a casarte con ella 3 años después.

Inclusive, si encontramos una religión donde todos los que mueren, van al paraíso, independientemente de lo que hicieron... Hay una gran cagada. Y es que ahí nos vamos a encontrar a Hitler, a todos los asesinos, violadores, pedófilos, psicópatas, Beliebers y Directioners. Además, toda la gente que te ha caído mal y te ha hecho daño estará ahí con vos. PARA SIEMPRE!!! Y aquí no hay suicidio que te "salve", pues no podés matar a un muerto. Por lo que esta posibilidad de paraíso me suena más a otro tipo de infierno.

Y si al final, crees que podés agarrarte los huevos o los ovarios y enfrentar cualquier castigo o dificultad que el más allá te presente durante toda la eternidad, pues... ¿Por qué no mejor te agarrás los huevos o los ovarios ahorita y enfrentás lo que ya estás viviendo durante este corto tiempo llamado VIDA?

Posibilidad atea:  El vacío.

Si los ateos tuviesen la razón, pues nada. Simplemente nada. Vas al mismo estado frío, oscuro e interte en el que estabas antes de nacer. Toda persona, desde lo mejor hasta lo peor del ser humano, estaría ahí en ese mismo estado vegetativo en el cosmos. No podrás disfrutar de ese alivio de salir de una vez de este mundo de mierda, porque no tendrás consciencia ni sensaciones.

En cuyo caso, desperdiciaste la única oportunidad que tenías de vivir... lo único que quedaría es la vida que perdiste y las que destruiste al irte de aquí. El dolor y angustia que estás viviendo ahorita, será debidamente repartido y multiplicado entre todos aquellos a quienes no querés ver sufrir. Le estás quitando a los que se quedan aquí, una de las pocas posibilidades que tenían de ser felices en su corto paso por esta vida única que tendrán. ¿Te sentirás orgulloso por eso? Ok. Entonces veamos ahora cómo lo vas a hacer.

2. Mejores métodos para matarte.

Aquí hay que tener mucho cuidado porque, por ejemplo, si usas un método que te dejará insconsciente, existe la posibilidad de que alguien te rescate y te lleve al hospital. Por otro lado, los métodos en los que estás en tus cinco sentidos, te harán experimentar con claridad esos últimos segundos de incomparable terror que significa darte cuenta que aquello a lo que le tuviste miedo toda la vida, la muerte, está ahí frente a vos y es tan real como ese espantoso movimiento que hay en tus tripas. ¿Viste "El Aro"? ¿Te asustó la niña esa? ¿Qué era lo peor que ella podía hacerte?

Matarte! Eso era! El miedo a la muerte es lo que hace que pegués un brinco cuando algo aparece en la oscuridad, un ruido, una sombra. Es el miedo de que venga algo y de repente te quite la vida. Es un miedo que está instalado en tu mente de forma natural.

Así que en ese último momento de vida, tu cuerpo y mente reconocerán la fuerza masiva de toda su adrenalina e impulsos nerviosos al ver que el miedo más grande del mundo está ahí frente a tus ojos. La niña saliendo del pozo, el tipo con el machete y la máscara de Hockey, el monstruo detrás del armario o debajo de la cama, son todos puros muñequitos en comparación con esa cosa oscura, horrible y macabra que te aparece en el momento en el que te cortaste la vena. Una eterna e infinita muerte sin rostro.

Por eso, no debería de sorprendernos que la gente que se tira de un edificio, generalmente se arrepiente a mitad de camino (la gente evita este método para matarse por esa misma razón). Así que aquí te comparto algunos métodos comunes para quitarte la vida, con los inconvenientes de cada cual:

A. Cortarte las venas

Este simplemente no funciona. Creo que nunca he conocido de alguien que se haya cortado las venas y haya terminado muerto. Es extremadamente doloroso y para cuando vas a cortarte las venas de la otra mano, la vista de toda tu sangre derramándose por todas partes envía señales de alarma a tu mente y terminás gritando por ayuda mientras te embadurnás. Y si llegás a tener éxito, es de los suicidos donde más consciente estás de lo que te ocurre lentamente y lo podés vivir con lujo y detalle en enormes cantidades de rojo. Lo podés SENTIR a plenitud. No te lo recomiendo.

B. Sobredosis

La gente suele pensar que esta es la menos dolorosa. Te tomás un cachimbo de pastillas para dormir, te dormís y listo. Pero no. Muchas veces, tu cuerpo tiende a esperar a que perdás conocimiento y vomita las pastillas. Es un reflejo natural. Esto te deja aún con vida, durmiendo en tu propio vómito, al lado de tu nota de suicidio que al volver a leerla seguramente te parecerá bastante ridícula. Otro tipo de pastillas te provocarán un colapso interno de tu sistema digestivo, cardíaco y respiratorio y te harán vivir durante 10 a 20 minutos, la angustia más espantosa de tu vida. Prefiero morir orinando un chile cabro.

C. Ahorcado

Cuando en el antiguo oeste utilizaban este método para la pena de muerte, traían a expertos profesionales para realizar el trabajo. Por una sencilla razón: No es fácil ahorcar a una persona de forma rápida y sin dolor. Lo que suele pasar es que se te puede quebrar el cuello y estar ahí tendido durante 30 minutos, moviendo el cuerpo y balanceándote en una cuerda. O puede ser que la cuerda se rompa y caigás al suelo, no sin antes golpearte de forma grave tu espina dorsal, quebrándote la nuca y quedarás siendo alimentado por un tubo el resto de tu vida. ¿Quieren hacer de su vida un tormento aún peor? Adelante!

D. Ahogado

Bueno. No sé qué clase de sufrimiento podrías tener para elegir esta forma específica de morir. Pero en resumen, no es cuestión simplemente de que dejás de respirar y ya, listo y servido. ¿Sabías que nadie en este mundo puede autoasfixiarse de forma natural? No podés aguantar la respiración hasta quedar muerto, no podés asfixiarte con tus manos en el cuello. El instinto de supervivencia que tenemos es tan grande, que tus reflejos rápidamente recuperarán la respiración, o le quitarán fuerza a tus manos. Esto es una ley. O sea que al entrar al agua, ya sabés de que en algún momento tu cuerpo necesitará respirar, por lo que al no tener aire alrededor, entrará agua en tus pulmones y te vas a hinchar como si pesaras el doble de tu peso normal. Luego, no sabemos quién te va a encontrar (si es que te encuentran), ni cuántos animales marinos se comerán tu piel durante ese tiempo. Ahogado no debería de ser opción alguna.

E. Quemado

No. Simplemente no. Encendé un fósforo y acercá la yema de tus dedos (su parte más resistente) a menos de 1 centímetro de la llama. Te duele. No, no solo te duele. Te arde horriblemente y si no la quitás a tiempo, tendrás una quemadura que te dolerá por varios días. Es esa misma sensación, pero en todo el cuerpo (por fuera y por dentro) por bastante tiempo, sin olvidar que todo el aire que estarás respirando, será aire tóxico y a altas temperaturas. O sea, no maje, no.

F. Pegarte un balazo

Contrario a lo que la gente cree, al dispararte en la cabeza, inclusive con una escopeta, no hay muchas garantías de que tendrás éxito. Más de la mitad de los intentos de suicido con armas de fuego terminan con el sujeto despertando en el hospital, con un pedazo menos de su cerebro y usualmente quedan mudos, en silla de ruedas o en estado vegetativo. En el mejor de los casos, comiendo en pajilla el resto de tu vida. Si tenés éxito, le estarás dejando la imagen más cruel, horrible y traumatizante a tus seres queridos. Y en la era de los benditos smartphones, más te vale rezar para que nadie publique fotos de tu cadáver y te conviertan en un meme. No sólo serás el peor recuerdo de tu gente, sino que terminarás satisfaciendo el morbo de un montón de enfermos que aman ver imágenes así.


Bueno, ahí verás vos qué método te funciona mejor. La otra pregunta que tenés que hacerte es si el momento es el indicado. La gran mayoría de personas exitosas, pasaron por momentos donde sentían que no había absolutamente nada positivo qué ver en el presente o futuro. Muchos sentimos soledad creyendo que estaremos así el resto de nuestras vidas, hasta que dejamos de estarlo. Y encontramos a alguien o algo que llega a sorprendernos la vida.

Así que dejame darte algunos ejemplos de gente que se intentó suicidar porque la veían negra.

Dos veces en el año 2006.

Estando drogada, se cortó las venas cuando tenía 14.
Aunque de haber tenido exito, pudimos haber evitado "Charlie's Angels".

Este lo intentó a los 31 años. Si hubiese tenido éxito, no existiría nada de Disney. ¿Qué clase de mundo sería este?

Intentó suicidarse dentro de su carro porque su matrimonio había acabado.
Hasta que se imaginó a su mamá encontrándola y se salió. #Fact

Antes de ganar 800 premios Oscar, esta belleza se intentó suicidar por sobredosis.

El intentó suicidarse en el 2007 pero se dio cuenta que aún faltaba hacer la segunda parte de Zoolander, afortunadamente todo su cuerpo se salvó, menos su nariz.

Aquí hay una lista de 51 famosos que intentaron suicidarse antes de alcanzar su mayor éxito.

Pero no sé. Vos tal vez has sufrido ya tantas decepciones, que llegaste al momento donde uno dice: "Suficiente". Si sos adolescente y estás leyendo esto, probablemente sentís que la vida es injusta o los injustos son tus padres, o esa persona que te hizo trizas el corazón, o ese imbécil que te golpea y te humilla en el colegio... y es obvio de que TODO lo que viene será mucho peor que lo que ya tuviste. Pues entonces te quiero presentar ahora la regla del 50%.

¿¿¿Regla del 50%, Ricardo???

Si, Regla del 50%.

3. Pero... ¿Qué dice la regla del 50%?

Vamos a partir del hecho de que desde que uno tiene 15 años, siente que ya ha vivido bastante. No necesariamente todo, pero sí bastante. La persona promedio vive hasta los 75 años. Así que si tenés menos de 38 años, o sea, te hace falta vivir la otra mitad de tu existencia, entonces lo más probable es que aún no hayás escuchado el chiste más divertido de tu vida, por ejemplo. O sea, estadísticamente hablando, lo más probable es que aún te falte:

…conocer a la persona que más vas a amar (tal vez tus futuros hijos, tal vez el amor de tu vida).

…vivir la emoción más intensa y agradable de tu vida.

…escuchar la canción que más te ha gustado.

…conseguir el mejor puesto o cargo de trabajo (y el mejor pagado).

…leer el mejor libro.

…ver el mejor mundial de fútbol.

…ver el fenómeno astronómico más hermoso.

...conocer la ciudad más fascinante.

…descubrir la mejor película que hayás visto.

…conocer el pasatiempos que más te interesa.

…concebir tu idea más original e importante.

…tener el mejor sexo de tu vida.

…conocer a la persona más idiota posible.

…ver el corte de pelo más ridículo.

La lista es casi interminable. Cada quien puede hacer la suya. Y OJO, si aún sos virgen, al MENOS, esperate a tener sexo primero. Quiero hacer un énfasis especial en eso porque no es poca cosa, el sexo es lo máximo! Y si sos de esos que creen que son más feos que una cicatriz de machetazo y que nadie bonito te va a hacer caso, te voy a revelar algo que muy pocos quieren admitir: La gente más bonita, generalmente, es la que peor coge. Y es verdad que la suerte del feo, el guapo la quiere.

Mira a tu alrededor. Si aún no tenés 38 años, lo más probable es que aún no hayás conocido la mejor versión de todo lo que has conocido hasta ahora, incluyendo de vos. Uno empieza a tener una conciencia real de la vida a los 7 u 8 años. Y decidir que todo ya debe de terminar 15 o 20 años después, es como juzgar a una película por sus primeros 5 minutos.

Y por último, algo muy importante es revisar bien tu nota de suicidio. No querés dejar cosas ambiguas que se malinterpreten. No podés darte el lujo de cagarla en eso y que la gente se lleve una idea errónea de este importante acto que estás a punto de cometer. Acordate de la nota escrita por nuestra amiga imaginaria, la comemierda. Así que el mejor consejo que te puedo dar con respecto a la nota, es algo que hacen también los mejores escritores: Pedir opiniones a quienes realmente les conocen.

Compartí tu nota de suicido con tu mejor amigo, con tu hermano. Ellos sabrán decirte cómo escribirla y qué podés incluir en ella, la retroalimentación que necesitás para escribir la nota perfecta. Si los tenés lejos, dales una llamadita y se las lees por teléfono o por skype. Si no los podés contactar, andá donde el vecino que también puede ser de ayuda. Seguro te odia y te dará las mejores críticas para mejorarla.

Ah, pero ya sé. Puede ser que te sintás como una carga para ellos o para tu familia.

Está de más decirlo, pero… puedo garantizarte que tus familiares prefieren 500 millones de veces cargar con vos ahorita, que cargarte en un ataúd. Prefieren escuchar tus lamentos y tus malacrianzas, que llorarte cuando te estén sepultando. Así que hablales a todos acerca de este deseo que tenés. Tranquilo, mientras más negativa, asustada o encachimbada sea su reacción hacia vos, más importante sos para ellos. Y mientras más verguenza te dé decirles, significa cuán importantes son ellos para vos. Es una buena manera de medirlo.

Supongo que la razón por la que lo vas a hacer es porque crees que nada de esto importará cuando ya no estés. Vos ahorita sentís que te estás hundiendo y lo demás no importa. Después de todo, el suicido no es cuestión de elección, ocurre cuando el dolor excede tu capacidad para soportarlo. No sos un loco ni un cobarde. 

Las personas que buscan el suicido, al igual que vos, lo hacen como un método para ALIVIAR el dolor. La cagada es que el alivio es un SENTIMIENTO y tenés que estar vivo para sentirlo. Y no sentirás el alivio que estás buscando si estás muerto. Y si lo hacés por la más ridícula de las razones: Para vengarte de alguien o para hacer a alguien sufrir o pagar por algo que te hizo... estarás desperdiciando la mejor oportunidad que tenés de restregarle en su cara que aún a pesar de todo, podés vivir, y vivir bien. Esa es la mejor forma de vengarte de todos aquellos que te han lastimado y te han visto como algo inferior.

EN FIN…

Todo esto puede sonarte claramente lógico y cierto, o puede sonarte innecesario, ridículo y hasta ofensivo. Si es así, ¿Tenés chance para darle click a una última página web antes de mandar todo a la mierda? 

Hacé click aquí. 


Tomado en parte del artículo de David Wong.